Según Rob Sheehan, directivo ejecutivo de capacitación en la Academia de Liderazgo James MacGregor Burns de la Facultad de Maryland, “Ser un buen jefe es esencial en cualquier organización, pero es singularmente esencial para las pequeñas compañías. Con las pequeñas compañías, verdaderamente tiene la posibilidad de marcar la pauta para todo el negocio.“.
Conceder responsabilidades
La organización de su negocio va a estar cierta por su determinación de quién debe llevar a cabo qué y cuándo, en otras expresiones, conceder tareas y deberes a sus usados. En el corazón de cualquier organización están sus líderes, y precisan entender qué se estima de ellos para tener éxito. En la mayoría de los casos, una pequeña compañía empieza con unas realmente pocas personas (quizás una) que efectuarán todas y cada una de las funcionalidades del día a día. No obstante, conforme el negocio se expanda, va a ser preciso contratar a otra gente a fin de que efectúen funcionalidades concretas en el negocio. Se le solicitará al gerente que reconozca las novedosas pretensiones y contrate al personal. A continuación, te daremos unos consejos para ser un buen jefe.
La comunicación. Consejos para un buen jefe.
Una investigación de 2001 que examinó 20.000 entrevistas de salida halló que la razón más frecuente por la que la gente dejan un trabajo es la mala supervisión; fundamentalmente tenían un mal jefe. Quizás el aspecto más esencial que ayuda a la percepción de un liderazgo deficiente semeja ser la escasa aptitud de comunicación. ¿De qué manera puede un empleador progresar la comunicación con sus usados? Estos son varios de los siguientes consejos:
1) Escucha
Preste mucha atención a eso que dicen sus usados. Por fácil que parezca, puede evaluar este ejercicio; Grabe una charla, entonces, en el momento en que concluya de estar comunicado, intente redactar tanto como resulte posible sobre lo que la otra persona dijo. En el momento en que haya terminado, escuche la cinta mientras que lee las notas. Compruebe la precisión de la memoria de lo que se escuchó.
2) Constituya horarios concretos para reunirse con sus usados cuando menos un par de veces por mes.
No aceptar interrupciones a lo largo de estas asambleas probará que tienen su atención y valoran su opinión.
3) En el momento en que sea preciso efectuar cambios en el sitio de trabajo, notifique a los damnificados cuanto antes.
Dígaselo en lo personal y no permita que se enteren por comentarios.
4) Hágale comprender a los usados lo que representa
En el momento en que se dé cuenta de su sistema de valores, va a poder tomar mejores resoluciones, o por lo menos resoluciones que le resulten mucho más agradables.
5) Informe periódicamente a sus usados sobre su accionar.
No deje que un usado descubra que no está cumpliendo con sus estándares a lo largo de su revisión de forma anual de desempeño.
6) Optimice sus capacidades para charlar públicamente.
Su probabilidad con sus usados está de forma directa relacionada con su aptitud para transmitirles información de forma exitosa.
7) No use el e-mail para llevar a cabo el trabajo sucio.
Siempre y cuando una situación involucre emociones intensas, debe abordarse en persona.