Hay compañeros laborales que dan miedo, que habitan entre nuestro trabajo y de los que deberíamos alejarnos antes de que sea demasiado tarde.
Compañeros que te encuentras a plena luz del día, no de noche y en calles sin salida. Compañeros que están presentes en tu día a día y de los que deberíamos alejarnos ya que podrían afectar a nuestra productividad.

Nosotros hemos detectado 5:

Existe el compañero Mómia: Personas ancladas en el pasado, con resentimiento, que no evolucionan y que perjudican la productividad de los que compañeros que tienen cerca. Esta influenciado por sus miedos e inseguridades. Se detectan por actuar siempre igual, actuaciones en las que la creatividad y la innovación no se ven reflejadas.
Existe el compañero Vampiro: Personas que se atribuyen el mérito de otras personas, que te anunlan de tu éxito y que no son capaces de triunfar por si mismas. Se nutre de los esfuerzos, las ideas, el carisma de otras personas y crea mal ambiente entre compañeros, que se sienten despreciados y poco valorados y desmotivados.
Exíste el compañero Frankenstein: Se caracteríza por la falta de coherencia en sus actuaciones. Sentimos que no sabe hacia donde va, ni cuales son sus intenciones. Camina dando tumbos de un lado a otro acercandose siempre al lado que más le interesa. Cambia constantemente de opinión; una vez dice una cosa, y al día siguiente dice otra cosa. En su entorno se concentra la inseguridad y la inestabilidad.
Exíste el compañero Fantasma: El compañero fantasma quiere estar presente en todo lo que ocurre, necesita ser informado de todo y reclama información para poder actuar, pero jamás lo hace. Presume de ser un buen compañero pero es como dice el refran «mucho ruido y pocas nueces», a la hora de la verdad, no hace nada, se escabulle de todo y dicho vulgarmente hablando «tiene mucha jeta». Nunca está cuando realmente se le necesita, es el compañero omnipresente que abarca demasiadas cosas, y no se ocupa de ninguna.
Exíste el compañero Zombie: Se caracteríza por estar en un papel que no es el suyo. A veces, la experiencia y el tiempo que lleva trabajando en la empresa le hace otorgarse roles que realmente no le pertenecen. No sabe tomar decisiones, sus compañeros no entienden lo que dice y además, es muy mal compañero, ya que envídia, critica y no deja crecer a los que acaban de llegar. Siente cierta inseguridad y la contagia al resto limitando las capacidades de sus compañeros. Se detecta facilmente por sus carencias, sobre todo de autoestima y malos tratos hacia los demás.

¿Existen soluciones contra estos compañeros?

Compañeros que dan miedo, que habitan en nuestros lugares de trabajo y que con Martínez y Asociados podriamos ayudarte a descubrirlos y sobre todo a ponerle solución. Nosotros podemos ayudarte a mejorar el entorno de trabajo, lo mejor para solucionar el problema es actuar sobre el. Nosotros haremos el papel del compañero Mago y transformaremos estas personas y reviviremos a las organizaciones.